Se publicó un nuevo artículo de investigación en el Volumen 17, número 8 de Envejecimiento El 6 de agosto de 2025, titulada “Tendencias relacionadas con la edad en la positividad amiloide en la enfermedad de Parkinson sin demencia”.
En este estudio, liderado por el primer autor Keiko Hatano y el autor correspondiente Masashi Kameyama del Instituto Metropolitano de Geriatría y Gerontología de Tokio en Japón, los investigadores encontraron que los pacientes con enfermedad de Parkinson (PD) diagnosticaron en sus 80 mostraban una tasa significativamente más alta de amiloids-anicador asociado con la enfermedad de Alzheimer. Es importante destacar que ninguno de los participantes tenía demencia. Estos hallazgos sugieren que los pacientes mayores con EP pueden enfrentar un mayor riesgo de disminución cognitiva futura y podrían beneficiarse de la detección temprana de los cambios cerebrales relacionados con el Alzheimer.
El beta amiloide se considera un marcador clave de deterioro cognitivo. Si bien se sabe que la acumulación de amiloide contribuye a la EP con la demencia, su papel en los pacientes que no han desarrollado problemas cognitivos sigue siendo menos entendido. Este estudio tuvo como objetivo explorar cómo la edad influye en la acumulación de amiloides en personas con EP que aún no muestran signos de demencia.
Los investigadores analizaron datos de 89 personas con EP y sin signos de demencia. Los participantes se dividieron en dos grupos basados en la edad: los diagnosticados antes de los 73 años (grupo bajo) y los diagnosticados a los 73 años o más (grupo alto). Usando muestras de líquido cefalorraquídeo, midieron los niveles de beta amiloide, un método estándar para detectar cambios relacionados con el Alzheimer temprano. Los hallazgos revelaron que el 30.6% del grupo más antiguo dio positivo por amiloide, en comparación con solo el 10.0% en el grupo más joven.
“(…) aclaramos la prevalencia de positividad amiloide en pacientes con EP sin demencia, cuya edad media en el diagnóstico era de 80,2 años, utilizando niveles de CSF Aβ42”.
Curiosamente, ambos grupos de edad de los pacientes de Parkinson tenían una tasa más baja de positividad amiloide que los individuos cognitivamente normales de la misma edad en la población general. Este resultado inesperado sugiere que la EP puede alterar cómo se acumula el amiloide en el cerebro, posiblemente acortando la fase en la que el amiloide se acumula en silencio antes de que aparezcan los síntomas. Los autores sugieren que la acumulación de amiloides podría acelerar la transición de la cognición sana a la demencia en pacientes con EP. El estudio también observó asociaciones relacionadas con la edad con otros marcadores biológicos de la enfermedad de Alzheimer, como los niveles de proteína TAU.
A medida que la población global continúa envejeciendo y el número de adultos mayores diagnosticados con EP crece, identificar los signos de alerta temprana de deterioro cognitivo se vuelve cada vez más importante. Estos hallazgos pueden ayudar a informar enfoques de detección futuros y apoyar el desarrollo de terapias destinadas a retrasar o prevenir la demencia en personas con enfermedad de Parkinson.
Fuente:
Referencia del diario:
Hatano, K., et al. (2025). Tendencias relacionadas con la edad en la positividad amiloide en la enfermedad de Parkinson sin demencia. Envejecimiento. doi.org/10.18632/aging.206297