El turismo médico para la cirugía de reducción bariátrica y de peso necesita una regulación urgente para proteger la salud de los receptores, especialmente porque los datos muestran que el número de turistas aumenta a pesar del advenimiento de las drogas de pérdida de peso, dicen los expertos en un comentario publicado en línea en BMJ Global Health.
La alta prevalencia de la obesidad junto con las limitaciones de los recursos de atención médica y el aumento de la globalización han resultado en que más personas accedan al tratamiento de la obesidad en el extranjero, en medio del rápido crecimiento de los servicios para satisfacer esta demanda, observe la Dra. Jessica McGirr de los Grupos de Investigación de Obesidad y la Universidad RCSI de la Universidad de Medicina y las Ciencias de la Salud, Dublín, Irlanda y el Colegio Imperial de Londres y colegas.
A pesar de su tamaño, esta industria está en gran medida no regulada, señale a los autores. Aunque los datos confiables son escasos, la industria del turismo médico más amplio vale más de U $ 400 mil millones anuales, con un crecimiento anticipado año tras año del 25%, destacan.
Y aunque se anticipa que el acceso a medicamentos para bajar de peso puede frenar parte de la demanda de cirugía de reducción de peso, el número de turistas médicos en busca de cirugía bariátrica continúa aumentando, particularmente porque a menudo es más barato en el extranjero, agregan.
El costo de su bolsillo para este tipo de cirugía realizada en privado en el Reino Unido es de alrededor de £ 10, 000– £ 15,000, pero £ 2500– £ 4500 en países, como Turquía, dicen.
La encuesta global más grande hasta la fecha de los proveedores de cirugía bariátrica y de reducción de peso muestra que la mayoría de los pacientes (71%) se autorizan. Por lo tanto, pueden no tener una indicación médica adecuada para someterse a una cirugía mayor: la inelegibilidad para este tipo de cirugía en su país de origen a menudo es citada por los pacientes como una razón para acceder a ella en el extranjero, dicen los autores.
Y sugieren que existen otros riesgos para optar por este tipo de cirugía en el extranjero. Los proveedores no siempre pueden ser claros sobre las posibles tasas de complicaciones; No existe un seguimiento nutricional, psicológico u otro médico preoperatorio y a largo plazo; Y a menudo no hay atención multidisciplinaria, que es parte integral de la selección de casos apropiada, argumentan.
“Al considerar los resultados adversos, incluida la fuga anastomótica (unión de tejido quirúrgico en el intestino), la sepsis e incluso la muerte, igualmente preocupantes es la ausencia de regulación para garantizar que los proveedores apropiadamente calificados realicen los procedimientos acreditados”, destacan.
“Una mayor preocupación surge en el contexto de los” paquetes “de turismo médico en los que a los pacientes se les ofrece múltiples procedimientos dentro del mismo viaje”, que a menudo se acompañan de incentivos financieros, agregan.
Y también hay problemas éticos a considerar, señalan. Destacan los resultados de una encuesta de proveedores, lo que demuestra que casi un tercio de los encuestados creía que el proceso de consentimiento era “inapropiado”, mientras que el 14% creía que los pacientes eran personalmente responsables de las complicaciones quirúrgicas.
“La necesidad de regular la industria (de turismo bariátrico y metabólico) para mitigar estos riesgos de seguridad, éticos y legales para los pacientes es esencial”, insta a los autores.
Los impactos financieros y de recursos de tratar las complicaciones postoperatorias en el regreso de los turistas médicos, y en aquellos países que ofrecen este tipo de cirugía de desvirtud en los servicios de salud pública para impulsar el comercio del sector privado, generan preguntas éticas, agregan.
La situación actual “destaca la necesidad de una colaboración transnacional entre todos los sectores para implementar la regulación”, explique a los autores, lo que sugiere que los organismos, como la Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea, entre otros, deberían participar en un foro global designado con esta tarea.
Concluyen: “Esta industria no regulada presenta una oportunidad para un acceso más rápido al tratamiento efectivo para las personas con obesidad, pero conlleva riesgos potenciales de seguridad, ético y legal.
“Los recursos de economía y atención médica de los países domésticos y de destino pueden beneficiarse financieramente de (turismo bariátrico y metabólico), pero el potencial de consecuencias negativas no intencionadas y la ampliación de la inequidad de la salud es significativo.
“Establecer la regulación a través de la colaboración transnacional es esencial para proteger la equidad en salud y salud”.
Fuente:
Referencia del diario:
McGirr, J., et al. (2025). Turismo médico de cirugía bariátrica y metabólica: la necesidad convincente de regulación a través de la colaboración transnacional. BMJ Global Health. doi.org/10.1136/bmjgh-2025-019546.